Hace dos viernes, finalmente, tuve la oportunidad de armar la carreola para el conejo, con tan sólo saber leer las letras y los dibujos del instructivo me fue suficiente y fue hasta el lunes siguiente que la estrené, me sentía algo rara pero el conejo se sentía agustísimo y feliz, tanto que ahora ya le gusta hacer berrinche para que lo saquemos a pasear en carreola y por qué no, echarse una jetita.
El sábado pasado, acompañé al marido al centro y ya estando ahí, salimos a pasear al conejo que pues la verdad se veía súper emocionado y feliz de estar conociendo espacios nuevos. Es "rebonito" ver al conejo disfrutar de nuevos escenarios que despiertan su curiosidad.
Bien contentonte!!!!
1 comentario:
Mi vida, super feliz por irse a la calle
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