Ayer le puse al conejo este centro de gimnasia, entretenimiento, móvil o lo que sea, que me ha prestado el Ñeño, dado que fue del Pato y que lo recibí el día anterior a este, me lo envió doña Martha. Fue mágico y maravilloso, ya que se entretuvo a la perfección, sin llorar y sin dar nada de lata, me dio chance de hacer otras cosas tranquilamente; estuvo tan feliz y activo que terminó dormido.
Como le encanta verse al espejo, este trae uno y se la pasa riéndose.
Feliz....
...feliz....
....feliz....
.....feliz.....
....dormido.
3 comentarios:
Me encanta!
Está divino el sobrino, los kiero les mando muchos besos y espero pronto verlos! KiKiS
Uy! Espejos!! sabe a quién me recuerda! quesqeu les tiene miedo pero ah como le fascinan...
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